Pintor y medallista italiano. Brillante representante del preciosismo gótico, inició su carrera en Verona y trabajó de 1415 a 1420 bajo la dirección de Gentile da Fabriano. Encargado de la terminación de los frescos que este último dejó inacabados en San Juan de Letrán de Roma, adquirió una reputación tal que le abrió las puertas de las grandes cortes italianas. En Verona pintó sus mejores obras: La madona de la codorniz (atribuida), La Anunciación (1424-1426) y sobre todo La leyenda de San Jorge (1429-1430). Fue llamado a Mantua, Milán y Rimini, donde realizó medallas con efigies de los príncipes de la época. En sus últimas pinturas se aleja del estilo de su maestro Gentile da Fabriano, e insiste en referencias a Ghiberti, Paolo Ucello y Masolino: La Virgen con los santos Antonio Abad y Jorge (1447-1448) y su última y gran obra, el ciclo de frescos de tema artúrico, conocido a través de frescos y sinopias encontradas recientemente en una sala del palacio ducal de Mantua
(Pontedera, actual Italia, 1295-Orvieto, id., 1349) Escultor y arquitecto italiano. Entre 1330 y 1336 se ocupó de la realización de las primeras puertas de bronce del baptisterio de Florencia, en las que representó escenas de la vida de San Juan Bautista y una serie de figuras personificadoras de las virtudes. Se trata de su obra más importante, testimonio de la singular elegancia del estilo gótico, del que fue un representante destacado. Hacia 1340, Andrea Pisano sucedió a Giotto como arquitecto de la catedral de Florencia, para la que realizó en lo sucesivo proyectos, relieves y esculturas. En 1347 fue nombrado maestro de obras de la catedral de Orvieto, en la que contó con la colaboración de su hijo Nino, quien a su vez esculpió la tumba de Marco Cornaro en la iglesia de San Giovanni y Paolo, en Venecia